Chozas de Albendín, Baena, 1939.
Las chozas de Albendín es como se conoce popularmente a los fortines que se construyeron al final de la guerra en las inmediaciones de la pedanía de Albendín, Baena (Córdoba) y que posteriormente fueron utilizadas por pastores, cazadores y demás.

Constan de una casamata principal de dos plantas con al menos tres nidos de ametralladora con los que se comunicaba a través de galerías subterráneas de las que hoy en día no queda ningún rastro de su acceso, todo enterrado y sepultado.

La casamata principal albergaba el puesto de mando. La parte superior está rodeada en su totalidad por aspilleras para fusileros. En su parte inferior, hoy día colmatada por piedras y maleza, estarían los accesos a los túneles que llegaban hasta los nidos, algún tipo de aljibe y espacio habilitado para la tropa que servía la posición.


La fecha de su construcción (1939) grabada en uno de los nidos, y las tablillas para el encofrado que aún se conservan en muchas de las aspilleras de la casamata, nos hace pensar que esta posición llegó justo para ver terminar la guerra, y que con casi toda seguridad sus bocas no llegaron a escupir fuego.

Las chozas de Albendín son un claro ejemplo del abandono y desidia en que se encuentra gran parte del patrimonio bélico de la guerra civil. En los años 80 y por ampliación de la carretera colindante, uno de los nidos fue desmantelado y sus restos desplazados al otro lado de la carretera.




Al otro lado de la carretera podemos encontrar los restos del tercer nido que se desmanteló y desplazó allí por la ampliación de la carretera.



Aunque en los últimos años se está avanzando mucho en la protección y puesta en valor de este tipo de vestigios, aún nos queda mucho por camino por recorrer. Y esto es sólo un ejemplo de ello.



